Energía solar en un paraíso vacacional

Cuando hablamos de la República Dominicana, así como de todo el espacio del Caribe, es inevitable pensar en playas blancas y vacaciones de ensueño. Las condiciones marco que lo hacen posible se deben a la mayor fuente de energía de nuestro mundo: el sol. Ahí, la radiación global es el doble que en Alemania.

Actualmente, el suministro de energía en la República Dominicana depende fundamentalmente de las importaciones del crudo. La subida constante del precio de importación de esta limitada fuente de energía ha provocado un mayor interés por la energía solar. Además, este país insular sufre una escasez continua de energía, por lo que resulta indispensable que amplíe sus capacidades de producirla. La tecnología fotovoltaica ha sido aquí también el medio elegido.

El parque solar Montecristi, con una capacidad total de 116 MW (fase I: 58 MW, fase II: 58 MW), es el más grande del Caribe y ha puesto los cimientos para un cambio de energía sostenible y duradera que apuesta por el cambio a la energía solar en la República Dominicana.

En total, la central de F&S solar tiene planificado instalar, junto con la oficina local de la República Dominicana, más de 500 MW de placas solares hasta 2025. De forma paralela, deben surgir en las regiones rurales sistemas que sean sostenibles para la isla, así como planificar y construir grandes soluciones de almacenamiento que estabilicen la red de suministro.

La oficina de Santo Domingo sirve también como sede central para más desarrollos que se lleven a cabo en la zona del Caribe.